Creo firmemente en la capacidad que tiene el hombre de asombrarse aún de la simplicidad de lo cotidiano, a pesar del vertiginoso ritmo de vida.
Este es el segundo poema que publico, porque?, porque quiero. Asi que solo limítense a leer, y si pueden a disfrutar
Flores marchitas
Flores marchitas, que crecían por la lluvia
que caían del cielo de mis ojos, poblaron
mi desierto ya triste, y en la noche fría,
abrazo el recuerdo de esa triste canción
que se quedo conmigo y que resuena en el día
como en las noches
El hervor de la sangre que se quemaba
con cada palabra que decías, el temblor
de mis manos pavorosas, como lloraba
mi abril al recordar a mi corazón cantor
El pasado golpea mi presente, como la resaca
del mar embravecido, firme ante el oleaje
inhalo las brisas de nostalgia y exhalo este poema que ataca
a mi tranquilidad falsa, porque al llenarme de coraje
confieso que no olvido, aquel amor que ya no destaca